vecinos vs. inversores
Crece la polémica por una torre de 90 metros en pleno San Telmo
La gente dice que alterará la fisonomía del barrio y la Defensoría del Pueblo pide que se reformule el proyecto. El Gobierno dice que es legal.
Por Marina Pagnutti
Quartier. Los dueños del proyecto dicen que ya se vendieron todos los departamentos. El defensor de la Ciudad dice que “tiene un alto costo edificar en contra de la gente”.
Además de las críticas vecinales, la polémica plantea la necesidad de modificar el actual Código de Planeamiento Urbano (CPU), y acelerar el proyecto de ampliación del Area de Protección Histórica (APH1).
El Ejecutivo porteño, por un lado, habilita la construcción de la megatorre, y por el otro, apura la iniciativa de ampliar la superficie del Casco Histórico. Patricio Di Stéfano, legislador del PRO y autor del proyecto, busca extender el área APH1 desde la calle Perú hasta la avenida 9 de Julio.Esto implicaria poner bajo la órbita de protección a un centenar de propiedades, incluida la manzana de la torre en discordia. A su vez, legisladores de la oposición piden a Macri que suspenda el permiso de obra.
Voces cruzadas. El emprendimiento, aprobado en septiembre de 2009, se encuentra finalizando la base estructural del edificio, etapa que complica la posibilidad de reformular el proyecto, como plantea la Defensoría ante el Ministerio de Desarrollo Urbano.
“Si bien hay un costo de inversión, aún es posible transformar la obra. De todos modos, edificar con un vecindario en contra también tiene un alto riesgo”, señala a PERFIL Gerardo Gómez Coronado, defensor adjunto de la Ciudad. Coronado, a través de una resolución, solicita al Ejecutivo que “arbitre los medios que estén a su alcance para reformular el proyecto”. El objeto es adecuar la obra según “la tipología de edificio entre medianeras” que habilita alturas mucho menores. En cambio, para Sergio Levit, vocero del Ministerio de Desarrollo Urbano, la legislación no presenta dudas. “Quartier se ajustó a la ley y por eso se aprobó. Entiendo que un grupo de vecinos esté molesto, pero no podemos hacer nada. Si quieren modificar la normativa tendrán que presentarse en la Legislatura”, argumenta.
Plan original. La obra, a cargo de la desarrolladora Argencons y el Estudio Camps-Tiscornia, demandará 40 millones de dólares y finalizará en diciembre de 2011. Ocupará el 40% de una manzana, con la construcción de 30 mil m². Contará con 376 departamentos, con un valor que va de los 55 mil hasta los 160 mil dólares. A la fecha, la torre está vendida en su totalidad. “Nos ajustamos a la ley. La Municipalidad aprobó el proyecto y dimos inicio a la obra”, explica Ignacio Camps, directivo de Argencons. Los desarrolladores también aseguran que los estudios de impacto ambiental fueron presentados y están en regla.
“No nos vamos a prestar a un debate con dos o tres personas. Si se presenta algún funcionario lo recibiremos con gusto. Si los vecinos necesitan ser escuchados, lo haremos. Pero la Municipalidad es quien tendrá que hacerse cargo. La Defensoría tendrá que buscar respuestas allí. Y en el caso de darle curso a la resolución, tendremos que defender la obra”, declara Camps, sin margen de negociación.
No a la torre. El CPU vigente prohíbe la construcción de torres en áreas de protección histórica. Aunque el predio en cuestión no esté en el APH1, el proyecto de ley impulsado por el diputado Eduardo Epszteyn, de Diálogo por Buenos Aires, intenta fijar límites a esta modalidad edilicia. Las organizaciones San Telmo Preserva, Proteger Barracas, No a las Torres y Basta de Demoler recolectarán firmas en Plaza Dorrego mañana a las 14 horas. Exigirán una reducción de la altura de la torre Quartier, que se amplíe el Area de Protección Histórica y que se establezca una zona de amortiguación en las zonas aledañas al APH1, limitando a diez metros las alturas máximas permitidas.
Vecinos exigen cambios
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