Porque no queremos torres en San Telmo

30.03.2010 Clarín.com Arquitectura LA 0.3
Porqué no queremos torres en San Telmo
El Casco Histórico tiene una densidad media-baja y no está preparado para soportar la demanda de infraestructura de megaconstrucciones que, además, rompen abruptamente el perfil urbano del barrio.

Estela Reinoso. arquitecta, vecinos autoconvocados de San Telmo

Años atrás, San Telmo, Barracas y Monserrat no contaban con una ley especifica que protegiese su identidad como barrios, por lo tanto se construía y se demolía de forma indiscriminada. En 1979 se reglamentó como Urbanización 24 (U24) y se delimitó un área de preservación cuyos límites eran la calle Tacuarí, la Av. Paseo Colón, la Av. Martín García e H. Irigoyen. Durante una década se pararon las demoliciones y se reciclaron casas de tipología tipo chorizo, o bien casas unifamiliares de principios de siglo, con una altura por piso de 5 m.
El 3 de diciembre de 1991 se modificó del Código de Planeamiento Urbano para crear las Areas de Protección Histórica (APH) y se definió a la zona histórica de la Ciudad de Buenos Aires como el APH 1. Las APH son zonas de la ciudad con valor patrimonial, urbano y arquitectónico, con rasgos históricos, simbólicos y ambientales. En 1997, dado el caso del reciclaje de una casa unifamiliar de principios del siglo XX, un grupo de vecinos solicitamos la ampliación del APH1 a la Av. Caseros 506 al 596, entre Bolívar y Perú, cosa que se obtuvo después de arduos trámites burocráticos y pasando por Audiencia Pública.
En el 2000 se creo la Dirección General Casco Histórico, que tiene como Áreas de protección el APH1 propiamente dicho y su zona de influencia, según surge del Decreto Nro. 2720 GCBA-2003. En abril de 2009 se sancionó la ley 3056, de Promoción Especial de Protección Patrimonial, donde todos los edificios anteriores a diciembre de 1941, antes de cualquier intervención y por supuesto su demolición, deben girar su solicitud a la Dirección General de Interpretación Urbanística y ésta al Consejo Asesor de Asuntos Patrimoniales, para resolver si el inmueble posee o no valor patrimonial.
A pesar de todo esto, los vecinos no estamos tranquilos debido a las continuas demoliciones que diariamente se practican en toda el área. Muchas de ellas se ejecutan ilegalmente. Sentimos la constante amenaza de edificios que se levantan "individualmente" sin ningún respeto al entorno ya construido. Ahora, los vecinos vivimos una nueva agresión: la construcción de una Torre en Av. Garay al 700 entre Chacabuco y Piedras, a sólo 200 m. del APH1. Este emprendimiento tiene una altura total de 89,70m. ¡Es decir 27 pisos! Esta torre romperá abruptamente la altura media existente, creando a su alrededor un cono de sombras que afectará irremediablemente a todos los vecinos, ya que dada su altura involucra no sólo a las parcelas lindantes sino a todo el Casco Histórico.
Las parcelas linderas, por la sombra y por la falta de privacidad en sus patios o terrazas, se pondrán a la venta y comenzará el efecto en cadena: más demoliciones, más edificios en altura, más torres, degradando irreversiblemente toda el área. Además, esta torre intenta imponer su imagen a la distancia y erigirse en un hito urbano, hiriendo de muerte los hitos propios de la zona, como el Museo Histórico Nacional, el Parque Lezama, la Plaza Dorrego, la Iglesia Ortodoxa Rusa, la Iglesia San Pedro Telmo, sólo por nombrar algunos.El Casco Histórico tiene, como casi todas las ciudades hispanoamericanas, su trama ortogonal y su edificación homogénea sobre línea Oficial y entre medianeras. La unificación de parcelas (prohibidas en APH1) permitió también que las autoridades les aprobaran la más agresiva tipología edilicia: edificio de perímetro libre, provocando la pérdida del perfil urbano-arquitectónico.Para ejemplificar el daño que supondría la construcción de esta torre basta con notar que su altura es similar a la del Palacio Barolo (90 m en el punto más alto de la cúpula), la Torre Pirelli de Plaza San Martín (82 m) o el Sheraton Hotel (91 m).
Dadas las características del proyecto, su superficie total cubierta a construir es de 29.457,50 m2, en una parcela de 4.000m2, lo que significa una densidad alta. El Casco Histórico y su entorno tienen una densidad media-baja. Esta desmedida densificación traerá problemas en la movilidad urbana, dado que las calles del Casco Histórico, salvo sus avenidas, son extremadamente estrechas y con la torre habrá más tráfico, más contaminación y escaseará aún más el ya muy limitado espacio para estacionar. Como si esto fuera poco, se sabe que las torres son grandes consumidoras de energía, agua, cloacas y demás servicios. El Casco Histórico no se encuentra preparado para semejante demanda de infraestructura.
Los vecinos, no queremos que se cambie nuestro habitat, por lo tanto, estamos solicitando a las autoridades, ejecutivas y legislativas que se modifique el proyecto de la torre mencionada, en cuanto a tipología y altura. Que no se otorguen permisos de obras nuevas que superen los 10 m de altura, en el polígono que surge de Decreto Nro. 2720 GRABA-2003. Que se modifique el Código de Planeamiento Urbano de manera tal que permita crear una Normativa Especial para la protección al entorno del Casco Histórico, APH1. También, que se amplíe el Area de Protección Histórica y se revean las sanciones para las demoliciones ilegales, dentro del mismo polígono. «